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Algunas veces, los psicólogos nos recomiendan repetir afirmaciones, las cuales son frases que tenemos que recitar para crear un efecto muy positivo en nuestras mentes. Ellas nos generan bienestar, alteran positivamente nuestra conciencia, liberan a nuestra mente del flujo constante de pensamientos que la confunden y muchas veces hacen posible una vida más exitosa.

Algunos ejemplos tales afirmaciones son: “Soy fuerte, soy capaz”; “Soy feliz, “La vida es amor y armonía”; “Yo soy la pureza que Dios creó”. Cuando las decimos, permitimos que estos mensajes influyan sobre nosotros.

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No es necesario ser conscientes del mensaje para dejarnos influir por estas palabras. Podemos dejarnos influenciar por una afirmación sólo repitiéndola sin pensar en su significado. En esto consiste el mensaje subliminal, el cual es un mensaje destinado a llegar al oyente justo por debajo del umbral de la conciencia. Semejante mensaje escapa al oído, a los ojos, a los sentidos externos y penetra en el subconsciente profundo del oyente, el cual está completamente receptivo contra esta forma de invasión. El mensaje subliminal esquiva las barreras de la selección inteligente y consciente, y no nos permite advertir esta invasión. La naturaleza de este mensaje influye en la persona, sobre sus gestos, sus costumbres. En gran medida, a esto se debe el éxito de la industria de la música y la publicidad que nos inducen a creer o desear algo que realmente no necesitamos.

Existen afirmaciones con intenciones mucho más benéficas y que emplean los mismos canales subliminales que la música y los anuncios publicitarios. El RITMO SONORO funcionará en el plano inconsciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará nuestro interior. De hecho, parte de la efectividad consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos la unidad subyacente.

Estas afirmaciones, que se cantan o repiten muchas veces, vienen siendo practicadas desde tiempos remotos.. Se trata de los MANTRAS. Son palabras que dirigen la psique. Son una combinación de sílabas que ayuda a enfocar la mente; su significado implanta profundamente en la psique pensamientos positivos por efecto de sus ONDAS DE SONIDO. Adicionalmente, al ser recitadas y repetidas, van llevando a la persona a un estado de profunda concentración.

Los mantras no son nada nuevo. Han sido comunes en el Hinduismo y Budismo. Dentro del Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo se han convertido en rezos. En el catolicismo hay los rezos tales como el “Padre Nuestro” y el Ave maría, especialmente cuando se reza con el rosario. Incluso el Protestantismo practica el “Padre Nuestro”.

¿QUÉ ES MANTRA?


Básicamente, son palabras o frases de origen sánscrito (una antigua lengua de la India), cargadas de significado profundo. Se expresan para invocar a la divinidad como apoyo a la meditación. Pueden ser escritas, visualizadas, cantadas o habladas. Al ser recitados en voz alta o en silencio, los mantras producen SONIDOS CUYA ENERGÍA VIBRA a lo largo del cuerpo de la persona, creándose una resonancia con efectos espirituales, psíquicos y físicos. Muchas tradiciones de todo el mundo enfatizan la naturaleza espiritual del sonido. Con los mantras, usted puede experimentar el poder del sonido directamente.

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Los antiguos sabios concebían al universo como una vibración divina y sabían perfectamente que los mantras no eran más que una expresión de las fuerzas vibratorias de la naturaleza. Todo en este mundo es energía. Los mantras, del mismo modo, son pura energía encerrada en el SONIDO. Al pronunciar mantras, generamos energía vibratoria que afecta a nuestro sistema nervioso y a toda la realidad. Estos efectos pueden convertirse en duraderos conduciéndonos hacia la espiritualidad, y un estado de meditación continua.

En otras palabras, los mantras son cantos devocionales, de amor; sonidos que nos transportan de la mente al corazón; del análisis a la síntesis; del ruido y la perturbación al silencio y la quietud; del entorno hacia el mundo interno.

¿PARA QUÉ SIRVEN LOS MANTRAS?


Normalmente, la mente humana constantemente se esfuerza por analizar, discriminar y juzgar todo aquello que percibe. Su mente y sus pensamientos no deberían ejercer un control sobre usted, por el contrario, debería ser usted quien ejercite un control sobre ellos. Una de las maneras más eficaces de lograrlo consiste en dirigir los procesos mentales y hacerlos más lentos mediante el uso de un mantra, ya que, debido a su construcción, significado y ritmo, posee la capacidad de concentrar la mente, elevándola.

Los mantras, entonces, tienen un efecto directo en las emociones, los pensamientos y la mente. Usándolos podemos disminuir el stress, el miedo, la angustia, la depresión y otros estados inferiores. Así nos liberamos del flujo constante de pensamientos que atormentan. También logramos sanaciones en el cuerpo físico,

La repetición de un mantra induce un estado parecido al trance y puede llevar al participante a un nivel más elevado de conciencia espiritual, es decir un estado alterado de consciencia, en el que es posible percibir la verdadera naturaleza de la mente, “la unidad de la mente común con la Mente Universal”. La atención se enfoca en el momento presente, para vivir el momento presente. Nos liberamos así de la esclavitud del ego y las emociones. Aprendemos a reflexionar y elegir con toda independencia.

Cuando estamos aburridos o inquietos, o a punto de enojarnos o sentirnos heridos, en vez de reaccionar con ira ante una determinada situación, podernos repetir un mantra en silencio hasta que nos tranquilicemos y comencemos a purificarnos del velo de la negatividad, de la ignorancia, y desarrollemos en nosotros cualidades positivas. Es decir, podemos usar el mantra para mantener la mente en un estado positivo, que beneficia nuestra salud física y mental.

Es aconsejable recitarlos cada vez que nuestra mente no esté concentrada en un trabajo importante, para mantener nuestra mente limpia y purificar nuestro entorno evitando los pensamientos impuros, las divagaciones y la falta de concentración. Además de eso, la INTENCIÓN del mantra tiene poder para cambiar la realidad física, porque la energía naturalmente sigue a la intención. En consecuencia, el canto de un mantra llevará a la manifestación física a través de sus poderes curativos y revitalizantes para el cuerpo y el espíritu.

Algunos mantras también están particularmente asociados a aspectos de nuestra existencia física: la prolongación de la vida y la purificación de enfermedades, Pero en general, podemos decir que todos los mantras tienen el mismo objetivo: eliminar el sufrimiento y la confusión, y conducir al practicante hacia el Despertar.

Es mucho mejor cantar mantras en grupo. Cada mente pronuncia la misma palabra, entona lo mismo: una melodía, un ritmo o sonido en particular. Así se comparte la paz, amor, cuidado, alegría, juego, vida, entusiasmo, inocencia, cooperativismo, amistad, diversión. Esa unidad grupal genera una energía amorosa y profunda que purifica el sistema nervioso y el entorno. Tu vida se llena de energía espiritual.

Existen mantras para casi todo: para alejar los malos pensamientos, relajarse, prepararse para el trabajo, realizar deportes, aumentar el amor, curativos, atraer amigos, remover el karma, detener los pensamientos, controlar el hambre y la sed, prosperar, protegernos, para la buena suerte, etc.

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En resumen, los mantras se usan para conseguir un logro, que puede ser mundano (obtener algo, lograr alguna habilidad) o trascendente (concentramos nuestra mente para elevarla, consiguiendo iluminación no solamente racional, sino de la verdadera naturaleza de la mente). También se ha reportado la obtención de poderes paranormales (fenómenos científicamente inexplicables).

¿CÓMO FUNCIONA EL MANTRA?


Según los últimos descubrimientos de la física moderna, el universo está compuesto de energía que vibra a diferentes niveles. Las ondas de estas vibraciones determinan la naturaleza de la substancia a nivel tanto físico como psíquico. Este conocimiento fue intuido por los antiguos, quienes desarrollaron el sánscrito, un lenguaje que retiene en cada palabra la energía de cada objeto que invoca. Descubrieron que ciertos sonidos resuenan armónicamente en la mente y el cuerpo, y que esto lleva a un nivel más elevado de consciencia.

Al cantar los mantras estimulamos con la lengua ciertos puntos en la boca. Son puntos de detección que comunican al cerebro. Al estimularlos provocamos que nuestro cerebro segregue los neurotransmisores necesarios para lograr estados superiores de conciencia, y éstos a su vez nos llevarán a un estado de tranquilidad y salud. Al producir sonidos con los mantras se alcanza el autoconocimiento. Así aparecieron los mantras, cuyos sonidos pueden ser enseñados a otros.

Diariamente, la mayoría de la gente usa los mantras aún sin saberlo. Por ejemplo, una persona que sufre alguna clase de dolor, a menudo GEMIRÁ. La vibración sonora, junto con la intención mental de deseo de alivio, produce una disminución del dolor. Esta es la razón por la que usualmente continúa gimiendo, porque siente alivio y desea continuar la acción curativa. Esa es una clase de mantra de bajo nivel, pero uno que la mayoría de las personas han experimentado. De manera que usted, por experiencia, sabe que los sonidos vocalizados producen efectos físicos.

Por eso, para que un mantra funcione, se repite una y otra vez hasta que el estado mental deseado se logre. En el nivel religioso y espiritual, los mantas se usan para lograr estados elevados de conciencia y conciencia divina. Estos mantras llevan la mente y el alma a las profundidades de la percepción y a alturas de conciencia que serían difíciles o imposibles de alcanzar sin las herramientas mántricas apropiadas. Usando las vibraciones y la intención mental presentes en los mantras, muchos milagros suceden.

El poder de la energía vibratoria producida con mantras depende de dos factores: la VIBRACIÓN física real y la INTENCIÓN mental. El sonido (energía) es la onda portadora, y la intención se aplica sobre la forma de la onda, así como un vidrio coloreado influye en la  apariencia o efecto de una luz blanca que pasa a su través. La correcta pronunciación y entonación de los mantras, entonces, es extremadamente importante. Esto crea vibraciones apropiadas y fuertes que afectan todas las vibraciones de toda cosa universal. Las vibraciones benéficas de los mantras llegan a dominar las vibraciones menores y perjudiciales, que eventualmente llegan a ser absorbidas o aquietadas por el mantra.

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Es importante señalar que nuestro Ego asume un estado preeminente entre el ruido aleatorio sutil, pensamientos semiconscientes que pulsan a través de nuestro organismo. Y por supuesto, nuestro organismo puede “recoger” la vibración de otros organismos cercanos. El resultado es que hay miles de vibraciones navegando hacia y afuera de la mente subconsciente en un tiempo dado. Pero cuando pronunciamos un mantra se van aquietando todas las otras vibraciones. Poco a poco, el mantra produce un estado donde el organismo vibra a una tasa completamente a tono con la energía y el estado espiritual representado y  contenido por el mantra. Entonces la mente se expande, se profundiza y amplifica.  Incluso será posible que usted vea y oiga cosas más allá del mundo físico, recuerde sueños, silencie la mente, y tenga experiencias fuera del cuerpo.

EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LOS MANTRAS


El canto interno de los mantras crea una vibración favorable en el sistema límbico, que es la parte del cerebro que tienen que ver con las emociones, el hambre y la sexualidad.

Los mantras fluyen en forma de ondas a través del cuerpo, haciendo vibrar las glándulas endocrinas; así las vibraciones de la mente y el cuerpo son sincronizadas por el mantra.

El trabajo con la voz y el sonido es muy importante como trabajo de autoexpresión y descarga energética, ya que el sonido es una herramienta poderosa y un vehículo muy potente de circulación energética. Porque aquí intervienen simultáneamente mecanismos corporales (funcionamiento del músculo del diafragma, del cuello, base de la lengua), mecanismos respiratorios (uso del aire) y mecanismos sonoros (producción de armónicos, amplificación del sonido en los resonadores del cuerpo).

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Por ejemplo, ¿qué ocurre cuando pronunciamos un mantra muy popular como el “OM”? La O hace vibrar la caja torácica estimulando las células pulmonares y permitiendo un mejor intercambio gaseoso, afectando también la zona del abdomen; la letra M produce una vibración craneal, generando un masaje en toda la corteza cerebral estimulando el hipotálamo, la hipófisis y la pineal; la primera controla la síntesis de numerosas hormonas, se relaciona con el equilibrio y asegura la orientación del cuerpo en el espacio, la segunda coordina el ritmo de la respiración y los latidos del corazón, la tercera controla el desarrollo y evolución de las glándulas sexuales.

No se piense que los bloqueos (entorpecimiento, paralización de las facultades mentales) son sólo psicológicos, sino que el bloqueo psíquico o de alguna emoción tiene su correlato, su paralelo a nivel físico, en las distintas zonas del cuerpo, con contracciones musculares que crean verdaderos anillos de tensión (corazas). Pero con el mantra podernos vigorizar la mente y producir energía,  porque son su repetición el poder irá manifestándose más y más, los obstáculos mentales y físicos empezarán a desvanecerse.

¿CÓMO SE UTILIZAN LOS MANTRAS?


Los mantras pueden ser pronunciados en voz alta o mentalmente, pero se recomienda al menos mover la boca. Es preferible hacerlo en forma repetitiva y rítmica, pero con la motivación correcta. Es importante desear nuestro propio bienestar para poder ayudar a todos los seres.

Como habíamos dicho, los mantras pueden servir para dejar de actuar de manera inconveniente o inconsciente. Por ejemplo, cuando usted pasa por delante de una heladería, es posible que su mente comience a repetir de modo automático la palabra “helado, helado, helado”, cada vez con mayor insistencia. Antes de que se dé cuenta -incluso si ya ha comido- estará usted saliendo de la heladería con un helado en la mano. Éstos son los momentos en los que hay que recitar el mantra. Al pasar por delante de una heladería repítase a sí mismo: “rama, rama, rama” (o el mantra que haya elegido. Rama es energía vibratoria de rectitud, modelo de razón, virtud, y acción correcta)

Puede que su mente siga insistiendo ” helado, helado, helado”. No importa, usted siga repitiendo mentalmente “rama, rama, rama”. A veces el helado ganará y otras no. Pero si es constante, llegará el día en que pasará de largo por delante de la heladería. Su mantra habrá actuado sin que usted haya recurrido a él constantemente.

Se recomienda pronunciar un mantra en voz alta durante algunos minutos a primera hora de la mañana, porque un mantra eficaz queda reverberando en silencio, mentalmente, durante toda la jornada, y deja en nosotros la huella de la vibración, la imagen y el significado. La actividad adopta un nuevo ritmo; todo bailará al ritmo del mantra. Si elegimos un mantra rápido, nos servirá para generar energía y vencer la desidia. Si recurrimos a un mantra lento, nos ayudará a obtener durante todo el día un estado de relajación y de calma.

CONSEJOS PARA PRACTICAR MANTRA


Es necesario advertir que la clave para la eficacia de los mantras es la pureza de pensamientos, palabras y actos, sinceridad. Es mucho mejor si usted ya tiene una creencia inicial y está libre de stress o tensión. Si no es así, no se preocupe, los mantas le ayudarán. Porque la repetición de mantras le hará encontrar soluciones a sus problemas, conseguir paz mental y reducir su stress.

Antes del uso de mantras para meditar, es recomendable que se ingiera sólo comida ligera, caliente y bien cocinada y en pequeña cantidad, porque el exceso en las comidas conduce a la excitación de los órganos sensoriales que aceleran las pasiones. Las cebollas, ajos y las carnes tienen efectos estimulantes en los órganos sensoriales y dañarán al cuerpo en vez de beneficiarlo. Tóxicos y humos de cualquier clase deben ser evitados. La falta de control en la dieta es un gran obstáculo para progresar. Al contrario, pequeñas cantidades de comidas integrales purifican la mente y una mente pura retiene el recuerdo de Dios.

Si se desea usar mantras en una meditación formal, ya sea que se canten en voz alta o de manera interna, es importante ponerse cómodo, con una postura erguida. Durante algunos minutos, hay que observar la respiración y dejar que la mente se asiente. Deje que la respiración sea más lenta, llevándola hasta el abdomen y haciéndola más profunda. Esto ayudará a aquietar la mente, aunque no es necesario tener la mente absolutamente serena antes de comenzar a decir el mantra.

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Si se dice el mantra en voz alta, hay que dejar que resuene en el pecho. Puede ser útil inhalar profundamente, llevando el aire al vientre, antes de pronunciar cada mantra. Por lo general, un mantra sonará mejor si se emite en una sola exhalación. Si eso resulta difícil, no hay que preocuparse. Se debe dejar que dure la última nota de cada mantra antes de comenzar el siguiente. Poco a poco los mantras entrarán en un ritmo natural con la respiración de cada uno. Hay que asegurarse de que el mantra vaya con la respiración y no al revés.

Lo ideal es permitir que el canto se efectúe en un tono musical  placentero y  bajando el volumen poco a poco, hasta que deje de ser un sonido externo y sólo lo escuchemos en nuestro interior. Luego hay que dejar que ese sonido interno se vaya volviendo silencio. Al concluir la práctica, hay que permanecer sentados en la resonancia de ese silencio, dejando que la vibrante quietud tenga un efecto refrescante en nuestra mente y en nuestras emociones. En poco tiempo, entraremos en un estado de concentración y profunda meditación, donde no tendremos ningún deseo mundano en la mente y sentiremos paz.

MANTRAS POPULARES


Es conveniente inscribirse en un curso de mantras para captar su verdadera pronunciación, naturaleza y utilidad. Pero puedo adelantarle algo acerca de los beneficios de algunos de ellos:

Om

Es el sonido principal, y natural de los mantras. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Pronunciándolo se alcanza el estado de liberación.

Por medio de la repetición mental de la sílaba “Om” la mente se va volviendo cada vez más firme y estable, sus olas se calman y se deja traslucir el fondo del océano de paz y felicidad infinita. Sus vibraciones brindan un flujo positivo de vibraciones que se sienten en todo el cuerpo, estimulando particularmente la glándula hipófisis (que regula la mayor parte de los procesos metabólicos del organismo). Se disuelve la ilusión de separación e individualidad. Nos sentimos uno con el universo.

Para decir la palabra OM… se toma aire profundamente. Durante la exhalación se dice oooooooooooooooo hasta que el aire esté unos de 3/4  libertado, luego se dice mmmmmmm.

Om Ah Hum

Se entona antes de comenzar un ritual o meditación. Purifica la atmósfera y crea un ambiente muy agradable, libre de malas vibraciones. De este modo, se potencia la intensidad de la meditación, se suspenden los pensamientos y activa el inconsciente.

Om Mani Padme Hum

Simboliza la pureza del corazón y la mente, produciéndose vibraciones de placer y paz. Al pronunciar este mantra, invocamos bendiciones.

Las enseñanzas explican que cada una de las seis sílabas que componen el mantra, OM MA NI PAD ME HUM, tiene una virtud especifica y poderosa para provocar la trasformación en distintos aspectos de nuestro ser. Las seis sílabas purifican completamente las seis ponzoñosas emociones negativas, que son manifestación de la ignorancia y que nos hacen obrar de un modo negativo con el cuerpo, el habla y la mente, haciéndonos reencarnar una y otra vez, y continuar sufrimiento en este mundo físico. Estas seis emociones negativas son: el orgullo, los celos, el deseo, la ignorancia, la codicia y la ira.

Así pues cuando pronunciamos el mantra OM MANI PADME HUM, se purifican las emociones negativas. Al mismo tiempo, recitar OM MANI PADME HUM purifica por completo el Yo. El OM MANI PADME HUM confiere una poderosa protección contra toda clase de influencias negativas y contra las distintas formas de enfermedad.

Om Klim Cristave Nama Ha

Se enuncia para invocar a la presencia crista (sabiduría), hacia nosotros. En español significa: “En el nombre de todo, que mi presencia crística venga a mí”.

Om Namah Shivaya

Es un mantra que invoca la presencia del Maestro Interior, esa Naturaleza Divina que todos llevamos dentro. En castellano: “Invoco a mi ser interior”. Este mantra es el nombre de tu verdadera identidad.

Si este mantra vibra continuamente en tu corazón, entonces no tienes necesidad de llevar una vida austera, meditar, o practicar yoga. Tampoco tienes que repetirlo en determinado tiempo o en un lugar particular. Este mantra es libre de restricciones. Puede ser repetido por cualquiera, joven o viejo, rico o pobre y no importa la condición en que una persona se encuentre. Lo purificará.

Namy Ho Ren Ge Kyo

Este es un mantra que es originario de Japón que significa algo similar como el mantra anteriormente mencionado.

CÓMO MEDITAR CON OM (EL MANTRA FUNDAMENTAL)


Recuerda que el objetivo de cantar mantras es ir más profundo hacia el silencio, dentro de uno mismo.

Retírate a un lugar tranquilo, siéntate, cierra sus ojos y relaja completamente tus músculos y nervios. Concéntrate en el espacio que hay entre tus cejas y tranquiliza su mente consciente

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OM se pronuncia para que resuene en todo el cuerpo. Su repetición puede practicarse en cualquier  momento y realizando cualquier actividad. Puede dar un sentido espiritual y elevado hasta la tarea más común.  Pero para obtener todos los beneficios de su repetición, es mejor realizarla como una práctica formal. Realícela diariamente, empiece con diez minutos hasta llegar a media hora. Siéntese con la columna erguida, los ojos cerrados y la atención en el interior. Concéntrese en la respiración. Observe cómo se vuelve suave y regular. Cuando se estabilice, repita OM en cada exhalación. Mantenga un ritmo y un tono regular. Lentamente, mientras asimila la vibración, baje la voz y repita OM de manera cada vez más tenue hasta que sólo repita OM con la mente. Si la mente divaga, regrésela con gentileza al mantra. Si tiene dificultades para concentrarse repitiéndola mentalmente, vuelva a decir el mantra en voz alta. Continúe sincronizando la repetición con la respiración. Inhale diciendo OM, exhale diciendo OM.

Durante la pronunciación debes asociar las ideas de infinito, eternidad, inmortalidad, etc. Debes tener la idea de que eres el infinito y todo lo duradero. La mera repetición de Om no traerá el resultado deseado; por eso, mantén el significado de Om siempre en tu corazón.

SIENTE el Om. Siente que eres es el único y absoluto ser del universo puro, perfecto, todo conocedor, eterno y libre, que está dentro de ti. Siente que tú eres la conciencia absoluta y la existencia infinita que nunca cambia. Cada parte de tu cuerpo debe vibrar poderosamente con estas ideas. Este sentimiento debe mantenerse a lo largo de todo el día. Practica regular y constantemente con sinceridad, fe, perseverancia y entusiasmo en la mañana, medio día y en la tarde.

Recuerda que nuestras mentes nunca están en el aquí y ahora, sino que se hallan detenidas en el pasado o en el futuro. Tal vez lo más importante que la meditación regular hace por nosotros es incrementar nuestra capacidad para vivir en el momento PRESENTE. Cuando meditamos con OM veremos lo que es real más claramente, sin ser perturbados por lo que nos dicen nuestras mentes acerca de lo que podría o debería suceder.

Al final de una meditación con OM, los beneficios son muchos. Quiero enumerar algunos: dejamos la tensión física y mental, obtenemos plena atención, un estar alerta que garantiza que cada cuerpo utilice la cantidad de energía estrictamente necesaria para realizar, sin dificultades, las tareas físicas diarias. Dicho en otras palabras, reeducamos el cuerpo, eliminando los malos hábitos de la tensión física y los sobreesfuerzos innecesarios que solemos asumir desde una etapa excesivamente temprana de la vida, además de procurar una mayor consciencia corporal. En efecto, estaremos en armonía con nuestro cuerpo, hasta el punto de percibir la tensión y relajarla fácilmente.

CONCLUSIÓN


Cada PALABRA se ha originado de una experiencia, de un acontecimiento, de un estímulo interior o exterior. Es decir, cada palabra surge de la transmutación de la realidad en modulaciones de la voz humana, expresión viva del alma. Por medio de la palabra, el hombre descubrió una nueva dimensión, todo un mundo que estaba en el interior de sí mismo y su conciencia empezó a superar la conciencia del animal.

Hasta la fecha hay experiencias de naturaleza tan fundamental que es imposible explicarlas ni describirlas. Únicamente los símbolos pueden sugerir el sentido de estas experiencias. Y tales símbolos no son de ningún modo invenciones arbitrarias, sino formas espontáneas de expresión, surgidas de las regiones más profundas del espíritu humano. Uno de esos símbolos son los MANTRAS.

Los mantras fuerzan a la creación de una imagen mental, y la fuerzan ejerciendo su acción sobre lo que es, precisamente para que surja tal como es realmente en su Ser esencial. Aquel que consigue utilizar las palabras-mantra poseerá la fuerza de la invocación, podrá actuar sobre la realidad inmediata, que es revelación divina y juego perpetuo de las fuerzas del universo.

El mantra es un útil para pensar, una herramienta que permite aprehender una imagen mental. Su resonancia llama a la inmediata realización de su contenido. Lo que designa el mantra es así, está aquí, se realiza. El poder de la palabra y de la voz ha sido auténticamente experimentado en las antiguas civilizaciones, las cuales asumían una actitud tremendamente respetuosa ante la PALABRA portadora de la tradición sagrada y encarnación del espíritu. En el Tíbet, donde se conservan vivas las tradiciones mántricas, la palabra únicamente no es un signo sagrado, sino que lo es cada letra del alfabeto, cada sonido.

Desde los tiempos más remotos, se utilizan fórmulas mántricas para fijar el espíritu sobre un conocimiento o una visión obtenida por medio de la meditación. El mantra es un medio o instrumento de mediación hacia un fin. La magia de la palabra mántrica radica en la absoluta unión de sonido, ritmo e idea, su concentración sobre los modelos más elevados, el abandono amoroso y la confianza llena de fe. La fuerza mística del mantra se expande por todo el individuo. Las potencias del alma, entonces, son despertadas, reforzadas y transformadas.

La primera función que cumplen los mantras es la de purificarnos del velo de la negatividad y de la ignorancia. Al mismo tiempo nos permiten desarrollar en nosotros cualidades positivas, acrecentar el mérito (buenas acciones) y acercarnos al DESPERTAR.

La recitación de mantras es una vía hábil y fructífera para que los efectos de la meditación sean duraderos y para incrementar la espiritualidad, acercando al hombre hacia el estado de meditación continua. Cuando nos encontramos en este estado, obtenemos relajación física, más conciencia sobre los procesos del pensamiento, tranquilidad creciente y capacidad para superar el estrés, desarrollo de la conciencia, fomento de la comprensión, desarrollo del pensamiento creativo, desarrollo de la memoria, fomento del desarrollo espiritual (nueva forma de ver el mundo).