Es afable y cordial, pero también puede ponerse hosco y se resiste a recibir órdenes. Son sumamente inteligentes, y al mismo tiempo increíblemente ingenuos y crédulos.
Saben hablar y mucho, pero también saben escuchar al que lo necesita. Son inquietos, pero rara vez se dan prisa o se precipitan.
Viven en una constante incongruencia, pasando de un lado a otro, arriba, abajo, hasta llegar al equilibrio, como la balanza que simboliza al signo.
Cuando la balanza de Libra está en equilibrio, es gente encantadora. El problema es que se encuentran casi siempre en un perpetuo vaivén.
Se le suele calificar de ocioso, pero ésto es otra incongruencia. Verás a Libra semanas e incluso meses sin parar un sólo momento, te cansarás sólo de observarlos, pero cuando llegue el día en el que se encuentren cansados, no los verás mover un sólo músculo si pueden evitarlo. Pasan de un extremo a otro. Aunque Libra no es un signo dual, la gente que los rodea piensan que son dos personas diferentes.
Saben que para restablecer la armonía de su cuerpo tienen que alterar las rachas de actividad con períodos completos de descanso.
No tienen nada que ver con la dualidad de Géminis. Libra profundiza más en las emociones y en sus actos que Géminis.
El efecto de la paz y la armonía sobre la salud de Libra es realmente milagroso.
El carácter de Libra está compuesto de partes aproximadamente iguales de bondad, dulzura, honestidad, gusto por discutir, negativa a dar su brazo a torcer, lógica e indecisión. Le cuesta tomar decisiones, pero una vez tomada la decisión, se aferran a ella. Libra prefiere tomarse su tiempo y hacer las cosas bien, que equivocarse y repetir todo el proceso.
La mayoría de ellos tienen una capacidad de concentración fantástica y están dotados para los temas profundos. Son amantes de los libros.
Libra es un enamorado de todo lo que hay de bueno en el mundo.